jueves, 15 de septiembre de 2011

Jorge Damiani





Retornando a los retratos de pintores, tomé esta imagen en 1975 para una serie que expuse en la sala chica del Subte Municipal. Recuerdo que a él le gustó, pues iba a la par de su espíritu surrealista, con ese árbol que crece en medio de su estudio y la nubecilla de humo que emana de su pipa ocultándole parcialmente el rostro.