domingo, 14 de agosto de 2011

Venecia

En Venecia ocurre lo mismo que he mostrado en Roma, a sus habitantes le interesa el consumo, pero en la Serenísima no hay motonetas, en su lugar utilizan góndolas, que son más silenciosas. ¿Y los autos para qué los quieren entonces? Allí no hay calles, es decir, hay calles, se llaman así, pero son canales.
Por si alguno quiere irse, claro.