jueves, 30 de junio de 2011

Refugiado

Envuelto en su frazadita para protegerse del sereno que ya comenzaba a caer junto con la noche, parecía un refugiado, y probablemente, de algún modo, lo era: un refugiado de la sociedad. A sus espaldas se desarrollaba una animada y colorida actividad militante por los derechos de los homosexuales, pero a él, lo que parecía interesarle eran las luces de neón de la avenida y una pantalla gigante que únicamente mostraba anuncios publicitarios.