domingo, 26 de junio de 2011
Afeitada
Yo también me afeito todas las mañanas, pero aunque mi espejo es más grande que el de ese señor, no disfruto, como él del espectáculo que se desarrolla a orillas del sagrado río Godavari, que atraviesa su ciudad Nasik, cerca de Mumbai, en la India; debo conformarme con mirar mi propio rostro, aún abotagado por el sueño. A pesar de mi espejo, creo que él sale ganando.