sábado, 16 de abril de 2011

Aprendizaje


Contrariamente a lo que algunos piensan, los veleros no tienen todos el mismo tamaño siempre. Cuando nacen son pequeños, como nosotros y no es sino tras un largo y cuidadoso aprendizaje que quedan prontos para enfrentar los mares. Aquí va esta imagen, para los incrédulos, de un yate pequeñito siendo llevado por su tutor a conocer las aguas calmas de este puertito de Marsella.