sábado, 19 de febrero de 2011

Renuente


Muchos ángeles son tímidos y prefieren mantener -por asi decirlo y aunque parezca paradojal- un perfil bajo. Durante el desfile por la avenida Rio Branco, en Rio de Janeiro, un lejano febrero de 1979, pude presenciar uno de estos casos. El ángel de la foto, pese a los ruegos y súplicas de sus compañeros de comparsa, se negaba a salir a desfilar y tuvieron que sacarlo a la avenida a empujones.