domingo, 6 de febrero de 2011

Iemanjá III

El pobre hombre se había preparado para contemplar la puesta de sol, cómodamente instalado en su sillita, pero se olvidó de un detalle: la fecha. Ese día era 2 de febrero y miles de fieles de la diosa Iemanjá y otros tantos curiosos se interponían entre el sol del atardecer y él, obstaculizando su visión del astro rey. Díganme, ¿hay derecho?