 La mujer y el pequeño habían estado dejando ofrendas florales junto a unas imágenes en un templo junto al mar, adonde las frondosas copas de los árboles mantenían el lugar fresco y sombrío. Algunos podrían decir que al ir hacia la playa,  ambos dejaban las sombras para entregarse a la luz. Otros podrían opinar exactamente lo contrario.
La mujer y el pequeño habían estado dejando ofrendas florales junto a unas imágenes en un templo junto al mar, adonde las frondosas copas de los árboles mantenían el lugar fresco y sombrío. Algunos podrían decir que al ir hacia la playa,  ambos dejaban las sombras para entregarse a la luz. Otros podrían opinar exactamente lo contrario.
viernes, 12 de noviembre de 2010
Ofrenda
 La mujer y el pequeño habían estado dejando ofrendas florales junto a unas imágenes en un templo junto al mar, adonde las frondosas copas de los árboles mantenían el lugar fresco y sombrío. Algunos podrían decir que al ir hacia la playa,  ambos dejaban las sombras para entregarse a la luz. Otros podrían opinar exactamente lo contrario.
La mujer y el pequeño habían estado dejando ofrendas florales junto a unas imágenes en un templo junto al mar, adonde las frondosas copas de los árboles mantenían el lugar fresco y sombrío. Algunos podrían decir que al ir hacia la playa,  ambos dejaban las sombras para entregarse a la luz. Otros podrían opinar exactamente lo contrario.
 
