sábado, 23 de octubre de 2010

Amontonados

Los chinos, a causa del tamaño de su población y la endémica escasez de viviendas, están habituados a vivir hacinados, aún hoy. En China una buena parte de la vida diaria se lleva a cabo en la calle, en la vereda, adonde la gente va a charlar con los vecinos, a realizar alguna actividad o simplemente a relajarse. En el sector chino de Kuala Lumpur, este fenómeno se da también, pese a que aquí en Malaysia el espacio sobra, pero los hábitos a veces son difíciles de abandonar. Quizás sea por ese motivo que en la pequeña jaula frente a ese restaurante en Chinatown había un buen número de pajaritos, más de los que suele verse en una jaula de esas dimensiones. Puede ser que a sus vecinos humanos el amontonamiento les parezca algo natural.