Nada mal, tomar un café en una mesa junto a la ventana, iluminada por los rayos del tímido sol de agosto -que da señales de querer enmendar la plana y comenzar a calentar un poquito más cada día- leyendo un diario, que en este caso es el suplemento Cultural de El País, por lo que pude ver. Hay peores maneras de pasar el rato.martes, 31 de agosto de 2010
Café y diario
Nada mal, tomar un café en una mesa junto a la ventana, iluminada por los rayos del tímido sol de agosto -que da señales de querer enmendar la plana y comenzar a calentar un poquito más cada día- leyendo un diario, que en este caso es el suplemento Cultural de El País, por lo que pude ver. Hay peores maneras de pasar el rato.