viernes, 18 de junio de 2010

Más de lo mismo

Fui a realizar un reportaje a una empresa desarrolladora de software, situada en uno de los pisos de la que fuera la tradicional tienda London-Paris, adonde mi madre me iba a comprar los pantalones cuando yo era niño. Allí un buen número de jóvenes muy creativos desarrollan programas innovadores en un lugar de trabajo relajado y agradable. No sé si lo hicieron para darle un toque mundialista al ambiente, pero en medio de una de las salas encontré este futbolito, o fulbito, como gusten, aguardando por sus jugadores, momentáneamente ocupados en menesteres menos serios, aunque más lucrativos.