sábado, 24 de abril de 2010

Fortuna

Fui a hacer un reportaje alli a la vuelta y al pasar por esa pequeña agencia de lotería me asaltó la duda de siempre: ¿no estará esta vez, entre todos esos números en la vidriera, perfectamente anónimo y camuflado entre los otros, el número de la suerte, el que puede cambiar, o cuando menos alterar favorablemente, mi vida? Es posible que desde atrás de los cristales el pobre trate desesperadamente de hacerme señas para que me acerque y lo reconozca, que lo elija a él entre todos los demás porque, para demostrarme su agradecimiento, él me va a ceder su premio. Pero yo no lo reconozco, es inútil, nunca aprendí a distiguir los "buenos"números de lotería de los otros, los miro y remiro y me parecen todos iguales, ¿qué hacer?