domingo, 14 de marzo de 2010

Horizontes

Repetidamente me he preguntado qué es lo que me impulsa a viajar con tanta obstinación, a alejarme periódicamente miles de kilómetros de la seguridad de mi casa, gastando dinero que podría utilizar para otros fines, a cansarme y sufrir acumulativas incomodidades, recorriendo a veces países y comarcas adonde apenas consigo comunicarme con sus habitantes. A lo largo del tiempo he ido encontrado diversas respuestas posibles, pero hace un par de noches, leyendo un libro del escritor indio Vikram Seth, "From Heaven Lake" (Desde el Lago del Cielo), en el cual relata un particularmente azaroso y plagado de dificultades viaje suyo desde China hacia su India natal a través de la meseta del Tíbet, en 1981, leí una reflexión que de inmediato identifiqué con una de las respuestas que busco: "A veces creo que vagabundeo por el mundo acumulando material para futuras nostalgias".