domingo, 13 de diciembre de 2009

Presencia

Antes de partir por primera vez hacia Malaysia, una de las cosas que hice fue releer un libro de Emilio Salgari que de niño había inundado mi imaginación con imágenes exóticas: Los tigres de la Malasia.
Obviamente lo contado por Salgari no guardaba, ni por asomo, relación con la realidad: él no había siquiera salido de su Italia natal. Pero lo que yo buscaba, en realidad, era recuperar algo de la excitación que me me había provocado su lectura.
Malaysia es un país moderno, pero como cualquier otro país, en algunos lugares conserva trazas del ayer. En Malaca, por ejemplo, pude atisbar algo de ese pasado exótico que precisamente coincidía con lo que había imaginado en mi infancia. Siempre digo que muchas veces fotografío para recuperar y materializar parte de lo que imaginé o soñé durante los diez o quince primeros años de mi vida.
Ese rostro femenino en primer plano, que está presente, pero que al mismo tiempo en cierto modo no forma parte del ambiente, también tiene que ver con mi propio imaginario, y ésa no fue la primera vez ni la última en la que en forma inconsciente llevé a cabo esa especie de juego de presencia-ocultación en mis imágenes con figuras masculinas o femeninas.