
Pero en fin, me detuve a medio camino a registrar con mi cámara, con la indignación de los justos, una muestra más de la proliferación de imágenes extranjerizantes ajenas a nuestra cultura autóctona en nuestra ciudad.
Me refiero, como ya se habrán dado cuenta, a las dos figuritas de estilo neoclásico representando mujeres desnudas, colocadas sobre la ventana del medio en el balcón, seguro que por algún arquitecto o constructor europeizante.
No tienen nada que ver con nuestro modo de ser ni con los legítimos íconos de nuestra cultura vernácula, como Santa Claus, MacDonald y Halloween, realmente es vergonzoso.
Queda sentada mi protesta, y ah, me olvidaba, disculpen, Merry Christmas!