miércoles, 9 de diciembre de 2009

¡Al rescate!




Alli estaba, a tan sólo un par de cuadras de mi casa. Lo descubrí rápidamente porque en estos días uno anda siempre en busca de superhéroes que le resuelvan todos los problemas.
En este caso en particular tuve suerte, porque con el cuerpo de Tarzán y la cabeza del Prócer Artigas, de seguro que no hay embrollo que se le resista a este personaje.