domingo, 13 de septiembre de 2009

Pausa

En 1978 la compañía brasileña de buzos para la cual trabajaba me envió a Paris a hacer un curso de especialización en la Facultad de Medicina por tres meses. Las clases me ocupaban solamente dos o tres mañanas en la semana, el resto del tiempo podía dedicarme a lo que quisiese. Durante ese tiempo recorrí la ciudad a mi antojo, cámara en mano.
En uno de esos vagabundeos me encontré al señor de la foto, que había interrumpido su faena y al parecer preso de un trance hipnótico, miraba los carteles de propaganda de una farmacia con insistencia.
Me extraño un poco, en especial con referencia a uno de ellos, porque son cosas que suelen venir en pares, como las orejas o las ruedas de las bicicletas. Quizás era precisamente eso lo que mantenía inmóvil, como preso en una telaraña, al pobre barrendero, o puede que fuese que era tonto, simplemente.
Luego quedé con una duda: si a las interrupciones en el trabajo para tomarse un café se les llama "pausa-café" (coffee-break), a la pausa que se tomó ese buen hombre ¿cómo se la debería llamar?