
Gran parte de la resistencia proviene -¡cuándo no!- de sectores conservadores de la Iglesia. Después de todo -y lo digo con conocimiento de causa, ya que hice la escuela y el liceo en un colegio de curas- la Iglesia Católica históricamente no se ha caracterizado precisamente por estimular la tolerancia, en particular respecto a los que piensan de manera diferente.
Me alegra ver que las personas que han hecho opciones sexuales distintas, entre las cuales tengo buenos amigos, comienzan a sentirse un poco menos hostigados por la intransigencia gratuita de todos los que se creen dueños de la verdad.
Todos somos distintos, todos somos el mismo, unitas multiplex.