miércoles, 30 de abril de 2014

Por el suelo



Siempre dije que el arte en el Uruguay es como el crimen, no paga. Hoy vi esta reproducción de un grabado u óleo, no sé, pronta para ocupar su lugar en la volqueta de la basura. Son opiniones, claro, solo que algunos las expresan de forma más radical que otros.

martes, 29 de abril de 2014

A cántaros

Se dió lo inevitable: al agradable clima otoñal de ayer hoy le sucedió una lluvia de corte tropical que, como no podía ser menos, me sorprendió camino a casa...y a pie, naturalmente. La mojadura me inspiró y aquí va una de lluvia durante una feria ganadera en el norte del país.

domingo, 27 de abril de 2014

Amanecer de domingo

Los domingos de mañana en que me toca ir a trabajar a la agencia, al recorrer 18 de Julio suelo cruzarme con grupos de jóvenes que presumiblemente recién están por terminar su noche. Algunos van alegres, otros dan muestras de cansancio, algunos incluso parecen realmente exhaustos y únicamente deseosos de dormir un rato, como este joven, preso en una rigurosa trama de líneas geométricas calentando el cuerpo al solcito otoñal.

sábado, 26 de abril de 2014

Tras la ventana

Cuando estuve en Alejandría traté de seguir los imaginarios pasos de los personajes de la ciudad del poeta Cavafis y del Cuarteto de Durrell, pero la paralización parcial de actividades a causa del Ramadán frustraba un poco mis esfuerzos. Entré en uno de los pocos cafés que quedaban de época del cosmopolitismo, y descubrí que era el único cliente, oculto de las miradas de los hambrientos y sedientos habitantes que practicaban el ayuno diario ritual que pasaban por la calle por los visillos de la ventana junto a la cual estaba mi mesa.

viernes, 25 de abril de 2014

En la Ciudad Vieja


La Ciudad Vieja de Montevideo es vieja, aunque no tanto. Comparada con los barrios coloniales de muchas ciudades del continente, podría decirse que es bastante nuevita. Pero para nosotros los uruguayos, poco menos que recién desembarcados de los barcos que nos trajeron del viejo continente, sí lo es. Esta imagen tomada en la zona del puerto reúne una edificación antigua con un agregado posterior en el techo y más allá la cúpula de la Iglesia de San Francisco, cuya cripta alberga el santuario del Señor de la Paciencia.

jueves, 24 de abril de 2014

En la rambla

Para tratar de compensar en parte mi olvido de la víspera, acá va una imagen de un lector, tomada hace exactamente dos años que reúne un par de cosas que me gusta hacer,  leer, en especial junto al mar (en este caso, río-como-mar)  en la silenciosa y amable compañía de algún animal doméstico. Aclaro que hoy en día tengo solamente felinas, pero cuando estoy en mi casa de Piriápolis recibo la asidua visita de dos o tres vecinitos caninos muy amistosos.

miércoles, 23 de abril de 2014

AVISO A LOS NAVEGANTES

Se notifica a los/as señores/as cibernavegantes que quien suscribe, habiendo olvidado que hoy se celebra el Día Internacional del Libro, ha omitido colgar una foto alusiva, aunque no de cargar con su Kindle en la mochila (¡eso nunca!). Por suerte, me comunica la amiga Carmela, escritora y bloguista, que ella ha puesto en el suyo una serie de mis fotos de lectores, lo cual me alegra mucho y alivia no poco por mi omisión. Pueden verse en su excelente blog literario aquí. Buenos vientos y mares calmos.

Prolijas

Las vi en plena maniobra y aunque me interesó lo suficiente la situación como para fotografiarlas, no me acerqué a preguntarles qué era lo que hacían y me quedé sin saberlo. Supongo que estarían juntando tiera que habían previamente derramado en la vereda, ignoro si por accidente o intencionalmente. Las dos señoras a la derecha, bastante mayores, las miran no sé si con aprobación o todo lo contrario, pensando cosas como "ay, esta juventud tan descuidada...", no puedo saberlo. Saber con cierta precisión lo que está ocurriendo sería un imperativo periodístico, pero sembrar la duda es mucho más poético. Como dijo el gran fotógrafo estadounidense Leonard Freed "Las fotografías, cuanto más ambiguas, mejor, de lo contrario serían propaganda".

martes, 22 de abril de 2014

Otra vidriera, la misma vidriera...


Otra imagen de una vidriera similar a la mostrada algunos días a trás. Las chicas parecen agitadas y están desnudas, ¿habrán sido sorprendidas en medio de una orgía? Parafraseando a Borges podríamos decir "otra vidriera, la misma vidriera", o en forma más prosaica, aunque no menos acertada, coincidir con el tango que reza "la historia vuelve a repetirse, mi muñequita dulce y rubia...".

lunes, 21 de abril de 2014

Soledad

Las ventanas de bares y cafés nos permiten a veces fisgonear en aspectos dramáticos de las personas sin que se den cuenta, como en el caso de esta anciana, comiendo sola en un bar de barrio. Sin embargo, no podemos conocer la historia que se nos oculta detrás de su ostensible soledad, tan sólo especular al respecto. Para eso es muy superior la literatura, a pesar de esa tontería propalada por Kodak y que los fotógrafos apoyamos sin pensarlo mucho, un antiguo proverbio chino, al parecer,  de que "una imagen vale más que mil palabras".

domingo, 20 de abril de 2014

La Virgen en el cerro



Ayer fue la peregrinación anual al santuario de la Virgen del Verdún, sobre un cerro cerca de Minas, en Uruguay. Hace tiempo que fui allá por última vez, creo haber leído que hicieron algunas modificaciones. Esta foto no es de la imagen de la Virgen, claro, sino de su hijo, pero la Virgen estaba bien cerquita de alli.

viernes, 18 de abril de 2014

Durante la Semana Santa

No podía dejar pasar la Semana Santa sin poner alguna foto alusiva.
¿Cómo que la foto de hoy no tiene nada que ver? La tomé durante la peregrinación al santuario de la Virgen de Punta Corral, en la Quebrada de Humahuaca, en el norte argentino, que se realiza precisamente durante la semana Santa y los pies pertenecían a peregrinas que habían erigido su tienda junto a uno de los dos santuarios (¡sí, hay dos y en lugares distintos!) y descansaban antes de emprender el retorno a la llanura (bueno, no tanto, a 1.700 metros de altitud, en realidad).

jueves, 17 de abril de 2014

Panorama desde la ventana

El gran poeta alejandrino de origen griego Constantino Cavafis, que vivió gran parte de su vida en la misma casa, un ex burdel, en Alejandría, dijo que bajo sus pies se hallaba un prostíbulo, que atendía a las necesidades de la carne y desde su ventana podían verse una iglesia, donde se perdonan los pecados, y un hospital, adonde morimos. Cuando visité su casa, actualmente un museo particular financiado por el gobierno griego, ya que el poeta no es bien visto por la mayoría islamista de la Alejandría de hoy, no quedaba nada de todo eso, apenas el minarete de una mezquita cercana imponía su presencia como para recordarnos en qué época vivimos. Para bien o para mal, Alejandría ya no es lo que fuera.

miércoles, 16 de abril de 2014

Todo a crédito

Cuando tomé la foto me pareció que el joven dudaba, posiblemente se preguntase si el precio de la cama, a pagar en cómodas cuotas, incluía o no a la muchacha.

martes, 15 de abril de 2014

Vidriera

Esta vidriera de Esmirna, en el sudoeste de Turquía, pretendía ser una ventana abierta a la moda y la elegancia femeninas, pero claro, no era para todas las mujeres.

lunes, 14 de abril de 2014

Por la ventana del café

Ver lo que pasa en la calle, en particular una calle de una ciudad que nos es extraña, puede ser un espectáculo fascinante, con la ventaja añadida de poder observarlo todo desde una posición cómoda. La fotografía callejera del holgazán, podríamos decir.

domingo, 13 de abril de 2014

Rodeada de libros


El café Más Puro Verso, en la peatonal Sarandí de la Ciudad Vieja de Montevideo, tiene una espléndida cafetería que en varias opertunidades he utilizado para retratar escritores por la magnífica luz que entra a través de sus grandes ventanales. Uno puede pedirle al mozo un té con leche con scones y mientras llega la orden, mirar libros en las nutridas estanterías que rodean las mesas.

sábado, 12 de abril de 2014

En la ruta II

Es obvio que el grado de pintoresquismo del panorama que vemos a través de las ventanillas o del parabrisas del vehículo en cuestión es relativo y ligado inevitablemente al punto de vista del que mira. A mi todo lo que rodeaba me parecía exótico; para esos dos señores junto a mi seguramente lo único exótico era yo, con mis cámaras y mi cara de extranjero que trata de disimular su asombro a cada paso.

viernes, 11 de abril de 2014

En la ruta

Mirar por la ventanilla -o el parabrisas, como en este caso- de un vehículo en movimiento permite comprobar que las cosas que nos rodean se mueve, pasan y quedan atrás, en tanto que nosotros permanecemos inmóviles todo el tiempo, perspectiva de corte medieval que puede resultar interesante considerar durante un rato, al menos. Luego, la perspectiva del destino de nuestro viaje que nos aguarda más adelante, echa por tierra esos pensamientos retrógrados, que descartamos sin dudarlo con la seguridad de quienes se saben en posesión de la verdad absoluta.

jueves, 10 de abril de 2014

Mirando con deseo



La vidriera de un comercio es algo así como una ventana que muestra todo lo que podríamos tener si quisiéramos (y pudiéramos). Para el señor de la foto, materializaban probablemente el sueño de estar un poco más calentito durante los fríos meses del invierno.

miércoles, 9 de abril de 2014

La ventana del castillo

La castellana mira el mundo circundante desde el interior de su castillo. Está inmensamente aburrida, sus damas de compañía son personas rígidas y de una conversación muy poco amena. Como no venga algún donoso caballero a entretenerla, la cosa se va a poner cada vez peor.

martes, 8 de abril de 2014

Del lado de afuera



Las puertas total o parcialmente vidriadas son como ventanas que permiten -o niegan, como en este caso- el paso. Hoy en día ya no se ven tantos niños solos por las calles, ignoro si debido al éxito de las políticas sociales o a algún otro factor, pero sospecho que para muchos niños infelizmente todavía algunas puertas permanecen cerradas.

lunes, 7 de abril de 2014

Pétreos troncos

En Piriápolis hay una extraña mesa de picnic que pocos conocen. La mesa y sus tres asientos fueron hechos de sendos troncos de piedra que nacen directamente de la roca, a la orilla del mar y aunque están siempre allí, no es fácil verlos. Hay que acercarse siguiendo un recorrido particular que pocos saben y que me enseñó el adivino de Piriápolis, don Itar Nere, no sin antes jurarle que no revelaría la forma de acceder al lugar así como así. Cumpliendo con lo prometido, aquí va la foto, pero no me pregunten dónde está ni cómo encontrarlo, no lo puedo revelar, lo he prometido.

domingo, 6 de abril de 2014

A través de la ventana V

Puede, y suele ocurrir, que lo que se vea por la ventana no sea tan interesante como lo que uno tiene junto a sí, como en el caso del lector de la foto, atrapado por la lectura de su diario.

sábado, 5 de abril de 2014

A través de la ventana IV

A través de la ventana se pueden observar también en relativa seguridad los peligros del exterior, como le ocurría a mi gato Isidoro mientras contemplaba, atrincherado tras la  ventana cerrada, la intempestiva incursión en el jardín del husmeante perro de algún vecino.

viernes, 4 de abril de 2014

A través de la ventana III

Asomarse a mirar por algunas ventanas puede ser insalubre, pues además de luz e imágenes del exterior pueden ser atravesadas por objetos inconvenientes como proyectiles, por ejemplo. Eso ocurría durante el sitio del Alcázar de Toledo, sitiado por los republicanos durante la Guerra Civil Española. La ventana del despacho del comandante del fuerte era un lugar al que no convenía acercarse mucho.

jueves, 3 de abril de 2014

A través de la ventana II

Como es bien sabido, las ventanas son reversibles, es decir que tanto puede verse a través de ellas hacia afuera o al revés, de afuera para adentro. En este último caso pueden, ocasionalmente, ser tomadas por escaparates de comercios, por decir algo, o sea que en este caso en particular, por ejemplo, el ventanal podria ser confunido con la vidriera de una tienda que vendiese señores de cabellos blancos o grises bebiendo café sentados alrededor de mesitas circulares de mármol. Aclaro que no era este el caso.

miércoles, 2 de abril de 2014

A través de la ventana

Desde hace algún tiempo y gracias a los buenos oficios de la Intendencia de Montevideo, de los vecinos sucios y de las legiones de recicladores, cada vez que me asomo a la calle por una de las ventanas de mi casa veo un basural disfrazado de contenedor de residuos. En su lugar me gustaría tener una vista más agradable y exótica, como la que me ofrecía la ventana de una cafetería y restaurante a la que solía ir a desayunar cuando estuve en Lhasa, pero por lo visto deberé conformarme con lo que hay.