Deambulando por Tacuarembó en busca de "serendipias" (
link) de pronto me crucé, no sin un cierto sobresalto, con esta mansión sombría, digna de una película de terror. Una averiguación somera me informó que la ruinosa y aparentemente en total abandono residencia es una casa histórica que, en efecto, ha sido dejada venirse abajo por su dueño y alguien me recordó que hace muchos años allí se vendieron gallinas (¿degolladas?) Sería interesante ahondar un poco más en los detalles del relato y de ser posible visitarla tras saltar el portón de entrada durante una noche sin luna y a medianoche.