A pesar del frío, de la indiferencia apresurada de los transeúntes, de la grisalla urbana y la ubicua presencia de los graffitis de los
descerebrati y demás inconvenientes, ellos se entregaban arrobados al disfrute de su mutua compañía, porque como bien se sabe y lo recuerda la canción,
el amor es más fuerte.