lunes, 30 de noviembre de 2015
Plegaria
H
ay que decirlo, había demasiada gente, demasiados turistas, no dejaban tranquilo al pobre Camoes en su tumba. Juntando las manos el poeta rezaba, "por favor, Señor, ¡haz que se vayan de una vez estos fastidiosos!"
‹
›
Inicio
Ver versión web