La levemente ominosa presencia de ese par de zapatos femeninos olvidados sobre la arena de la playa me hace pensar en su dueña, dónde estará, si simplemente los dejó allí abandonados o se los quitó antes de adentrarse en las aguas como Alfonsina y desaparecer para siempre. Busco con la mirada en la superficie del
rio como mar pero no alcanzo a ver nada, únicamente olas y espuma blanca.