Durante las elecciones de 1989 estuve embarcado fuera del país, pero para las de 1994 ya había abandonado la vida marinera para siempre desde hacía más de dos años y pude registrar algo con mi cámara, por encargo o para mí mismo. En esta oportunidad también encuadré en el visor sillas vacías, aunque esta en particular pertenecía a un vendedor ambulante que poco después la iría a ocupar de nuevo.