Espacioso

El hombre tenía tres dormitorios en su vivienda y, naturalmente, pues no era nada tonto, eligió el más espacioso para echarse a dormir.

Confiado

Sin duda ese comerciante estaba muy confiado en el prestigio que se había ganado con la calidad de su mercadería y su buena atención al cliente, pues podía permitirse el lujo de echarse un sueñito en pleno horario de trabajo.

Ruidosos

No es precisamente un lugar muy calmo para descansar, la Plaza Libertad, no, para nada. A toda hora está pasando gente, hay un tráfico intenso, cada dos por tres hay marchas con megáfonos, tambores, cualquier cosa menos paz. Pero bueno, es lo que hay y al final uno acaba por acostumbrarse a todo ¿no?

Descansito

Con frecuencia escuchamos comentarios despectivos acerca de la laboriosidad de los esforzados trabajadores del Estado o que trabajan para éste, comentarios injustos y falsos, meros infundios. No hay nada peor que que el ejercicio muscular al rayo del sol y este meritorio miembro de la clase trabajadora se reponía de la deshidratación que le había provocado todo ese desgaste muscular.

Un momento ¿calor? bueno, no, tomé la foto en pleno mes de julio...no debe ser eso, no, entonces debe de haber sido al revés, se reponía del exceso de hidratación que le había causado el frío...¿o tampoco es eso?
No importa, el caso es que se había deslomado trabajando y merecía tomarse una siestita. Si usted no está de acuerdo, es que es un pequeño burgués (o uno grande) enemigo de la clase trabajadora y ya va a ver lo que es bueno, acuérdese de lo que le digo.

Malecón Sur

Me encanta la Rambla Sur. Dicen los que han estado allá, que es bastante parecida al Malecón de la Habana, salvando las distancias, pues el agua del Malecón es de mar. Lo que más me gusta de este sector de la ciudad es su calma, pues aún en los fines de semana y en los momentos de más furiosa pesca, impera una tranquilidad que facilita la meditación y, como en esta caso, apacibles sueños.

François

El trabajo había disminuido un poco y François se tomó unos minutos para recuperar fuerzas, sentado confortablemente frente al ventilador y a la ventana abierta, que dejaba ver, a lo lejos, las no siempre claras aguas del río-como-mar.

Muy cómodo

¡Vaya con el jovencito! ¿no le alcanzaba con los bancos de plaza normales, el modelo estándar MKI, tenía que llevarse su silloncito de cuero para echarse una siestita en la calle? ¡Con gente comodona y pretenciosa como él, no veo como China va a ir para adelante!

En venta

No me quedó muy claro qué es lo que vendían en ese puesto callejero en Lhasa. A la izquierda es claro, hay rosarios de cuentas, ruedas de oración y demás objetos tradicionales, pero ¿a la derecha qué cuernos venden?

Siestita

Esta costurerita china, más que dar un mal paso, dió una buena cabeceada a la hora de la siesta, abrazada a su máquina de coser en una vereda del barrio chino -de los chinos de la etnia han- de Lhasa. Para China, los tibetanos son chinos, sólo que de una etnia minoritaria, pero lo cierto es que en general ambos grupos étnicos lucen y se comportan de forma diferente.

Maravilla

¡Qué maravilla -dirán ustedes- poder hacerse una siestita a la sombra, en un parque junto al río!
Y yo pienso que lo que es realmente maravilloso es que ese señor pueda dormitar tranquilamente sin temor de que le roben la bicicleta...

Feriante

Me dirigí al mercado de Nankín (Nan Jing -la capital del sur) con toda la intención de ver si era cierto que en los mercados chinos vendían perros y gatos (entre otros animales) para merendar. No vi ninguno, después me dijeron que eso era cosa común en Cantón, bastante más al sur, pero lo que sí descubrí, para mi sorpresa, fue a este feriante en plena siesta...a las diez de la mañana... Cosas veredes...

Sueño futurista

El joven chino era un idealista impenitente y, fatigado tras una noche de diquisiciones filosófico-políticas y generosas libaciones de cerveza Tsingtao con otros como él, se había quedado dormido en la parte del Bund que da sobre el río. Soñaba, y en sus sueños ultramodernos rascacielos, dignos de haber aparecido en la película Blade runner (Ridley Scott, 1982), surgían de la isla enfrente a él e indicaban el sentido en que China, hasta no hace muchas décadas atrás un país agrícola, iba en camino de convertirse en uno de los países fundamentales del siglo XXI

Muchedumbre

La multitud deliraba de entusiasmo debajo del balcón adonde el candidato presidencial del Frente Amplio Tabaré Vásquez anunciaba su victoria electoral ¡Vaya lugar había elegido el joven a la derecha para dormir, no podía ser más ruidoso! Aunque pensándolo mejor, y dependiendo, claro está, de su capacidad para conciliar el sueño en medio del escándalo, no había uno mejor para soñar, por ejemplo, ayudado por el vocerío de la multitud, que era algún famoso jugador de fútbol y acababa de convertir un gol durante una final.

Embarcado

El capitán de la nave descansaba mientras llegaban los estibadores a acomodar el cargamento y embarcaba el pasaje. Pero...hay algo que no va ¿adónde tiene el sextante?

Intimidad

Dudé en tomar esta foto en la antigua Delhi; no estaba seguro de que retratar a este buen señor durmiendo en la intimidad de su hogar fuese lo correcto. Al final consideré que, ya que él no se había molestado en cerrar las ventanas, seguramente no le importaría mucho que lo hiciese, de todas formas.

Energético

Así es la vida, los más viejos trabajan, mientras los jóvenes descansan...Siempre sostuve que los pueblos orientales son muy laboriosos, pero a veces no estoy tan seguro...

Buda

En un país predominantemente hinduista, como Nepal, es comprensible que los pequeños budistas se sientan más cómodos durmiendo junto a una estatua del Buda.

Fatigoso

A medida que el hombre subía los grandes escalones que formaban la pequeña pirámide en cuya cima se hallaba el templete, se iba quedando dormido, tanta era la fatiga que le causaba el esfuerzo. Y así fue como lo pesqué yo, a medio camino, roncando a gusto.

Ruidosos

¡Qué molesta es alguna gente, dale que dale, todo el santo día, lavando ropa en las sagradas aguas del rio Contaminado -es decir, no, en las contaminadas aguas del río Sagrado, era al revés. Así no se puede dormir, no hay derecho...

Laboriosos

Vaya esta foto con mi solidario saludo para estos integrantes de la esforzada clase obrera, que con su esfuerzo cotidiano y su sudor contribuyen en forma anónima, pero fundamental, a la grandeza de nuestra nación. Trabajadores, sois una preclara muestra de sacrificio,  ¡seguiremos la lucha incesante tras vuestras huellas, nos serviréis de ejemplo! ¡Viva el camarada Stajanov!

AVISO A LOS NAVEGANTES

Un poco de auto-spam para los cibernavegantes: ayer viernes salió publicado en el suplemento Cultural de El País un artículo mío (texto y fotos) que puede ser visto en la web aqui.

En el ferry

El barco iba vacío, el río estaba calmo como un plato, la muchacha aprovechó sabiamente para echarse una siestita antes de llegar a destino. Se comportó como los combatientes veteranos, que aprovechan cualquier oportunidad para dormir un poco, por si después se complica todo y tienen que permanecer despiertos más de la cuenta.

Sorprendido

¿Qué más puede hacer uno cuando el sueño lo ataca por sorpresa que echarse a dormir, se esté adonde se esté? Eso le pasó al muchacho de la bici. Por suerte abajo había arenita.

Rickshaw

En vista de que no acudían los clientes y tomando en cuenta el intenso calor, el conductor del rickshaw consideró más apropiado echarse a dormir cómodamente dentro de su vehículo.

Exhausto

Para que después no digan que son las mujeres las que hacen todo el trabajo y los hombres se la pasan holgazaneando; el caballero seguramente había estado trabajando duramente hasta caer exhausto, por lo que se tuvo que poner a descansar unos minutitos...¡pobre!

Incógnita

No sé muy bien si esa dama algo excedida en su peso dormía o si simplemente la habían arrojado allí para deshacerse de ella tras asesinarla...

Siestita

Mientras al fondo Álvaro corregía algún artículo, estirado sobre el sofá junto a la ventana, el director del suplemento, el respetado, admirado y muy querido por todos periodista y crítico de cine Homero Alsina Thévenet (HAT), se hallaba muy ocupado haciendo una breve siestita después del mediodía para recuperar fuerzas. Durmió unos cuantos minutos y al despertar estaba como nuevo. Saber administrar las propias energías para rendir siempre al máximo es una sabiduría que se adquiere con los años, no hay vuelta que darle.

En el vergel

El pequeño duerme plácidamente en el puesto de frutas y verduras de su abuelo, y en sus sueños recorre un camino que atraviesa una huerta exhuberante, con todo tipo de hortalizas y árboles rebosantes de frutos dulces como la miel. 

Peligro

¡Estoy alucinando!- pensé alarmado al ver los que parecían ser los dedos de una inmensa mano que iba emergiendo de la arena de la playa como los gusanos de Dune, el mundo creado por Frank Herbert. Sentí pena por el pobre ser que se bañaba en los rayos del sol, ajeno al peligro. Pensé en avisarle, pero de pronto la mano aceleró el proceso de salir de su enterradero envuelta en una nube de arena y huí como un conejo asustado, lo confieso. No sé qué habrá pasado al final con el inadvertido durmiente, pero aquí está la foto, al menos.

Entretenidos

Allí estaban los tres: padre e hijo con un (ahora) primitivo jueguito electrónico, y a sus espaldas, el hombre durmiendo profundamente, ajeno a todo. Cada uno pasando el tiempo a su manera...