No sé si lo continúan haciendo, pero entonces, todos los domingos de mañana, había una gran reunión de aficionados al ajedrez en la plaza Gomensoro, en Pocitos. Los aficionados más experimentados y alguno que otro maestro que se acercaba a dar una mano, ayudaban a los más jóvenes a abrirse un camino en el mundo de los escaques y los trebejos, como en el caso de la foto.