jueves, 31 de diciembre de 2009

¡A apurarse!

Quedan ya pocas horas para el cambio del año y a media tarde ya son pocos los comercios que aún permanecen abiertos. Los rezagados deberán apurarse a comprar lo necesario ¡rápido que ya cierra el último!
¡Feliz Año Nuevo!

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Camellos y más camellos II

El mercado de camellos de Pushkar daría tema como para hacer un blog aparte. Viviendo y trabajando en donde vivo y trabajo, el Uruguay, las posibilidades de publicar todo ese material son muy escasas, al menos por ahora. Pero no importa, me basta con tenerlas ahí, a mano, volverlas a ver de tanto en tanto y revivir esos momentos que parecen pertenecer -y quizás sea así, nomás- más que a un pasado remoto, a una vida anterior.

martes, 29 de diciembre de 2009

Camellos y más camellos

En 2002 estuve en el poblado sagrado de Pushkar, en el noroeste de la India, durante el mercado anual de camellos, el mayor del mundo (ya hay una entrada sobre el mismo aqui).
Estuve fotografiando con entusiasmo durante varios días y no fue sino hasta bastante después que me di cuenta de la razón de mi fascinación por los camellos (hay otra entrada de un mercado similar, aunque mucho menor aquí).
Cuando era niño pasaba los veranos en casa de mi abuelo, en Sarandí del Yí, en el centro del Uruguay. En el comedor de su casa había un tapiz que representaba a un grupo de esos animales frente a las pirámides de Egipto, una escena que yo miraba varias veces al día, al sentarme a la mesa, con una indeclinable fascinación.
Pues bien, como también he descubierto al cabo del tiempo que gran parte de las cosas que me atraen para fotografiarlas tienen que ver con mis recuerdos infantiles, como una manera de tornarlos visibles, al menos, creo que durante todos estos años no he hecho más que tratar de recomponer ese mundo intangible de recuerdos de cosas imaginadas y de sueños, llevando a cabo una minuciosa y prolongada tarea de reconstrucción de lo irreal.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Los durmientes

Me acerqué a fotografiarlos en puntas de pie, cosa de no despertarlos: estaban dormidos plácidamente en un banco junto a la calle, ajenos al tránsito, ligero a esa hora y en esta fecha del año.
Él parecía cansado y haberse quedado simplemente dormido en su regazo de colores, arrebujado en una policromía que quizás lo ayudase a tener sueños más agradables.
Inmóviles, parecían una naturaleza muerta, o mejor dicho, una naturaleza dormida.
Me alejé con cuidado, haciendo -como dijo Cartier-Bresson- la patte de velour, la pata de terciopelo, como los gatos cuando esconden las garras para parecer inocentes.

domingo, 27 de diciembre de 2009

El rayito de luz

Fue en la penumbrosa (sí, existe esa palabra) sala de exvotos de la iglesia de Congonhas do Campo, en el estado de Minas Gerais, en Brasil, famosa por sus esculturas del Alejaidinho. No se veía gran cosa, excepto por la estrecha zona iluminada por una franja de luz que penetraba a través de un ventanuco y que se desplazaba muy lentamente con el movimiento del sol. La luz iba descubriendo infinidad de imágenes y otros objetos dejados por fieles como manifestación de agradecimiento, cada uno con su historia, importante para el o los protagonistas, per0 banales para los demás, historias condenadas desde el inicio a un implacable olvido.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Paisaje después de la batalla

Podemos asegurar que la primera fase de la Operación "Fiestas de Fin de Año" ha concluido con éxito. Ayer por la tarde aún podían detectarse señales claras del duro enfrentamiento sostenido en la noche anterior, repartidas por diferentes lugares de la ciudad.
Ya nos encaminamos hacia la segunda y no menos dramática fase, a fin de año. Una vez finalizada la Operacion Fiestas de Fin de Año, podremos encarar seriamente la importantísima operación anual "Vacaciones Uruguayas", que deberá terminar luego de la Santa Semana Criolla de Turismo, como decía un amigo.
¡Ánimo, pues, conciudadanos, el tan merecido descanso nos abre sus brazos, no nos detengamos ahora, escanciemos esta copa hasta las heces!

viernes, 25 de diciembre de 2009

Foráneo

Ayer me tocó trabajar hasta media tarde, la agencia no para ningún día al año, lo nuestro es vocacional, dejando de lado el detalle de que no hay más remedio.
Pero en fin, me detuve a medio camino a registrar con mi cámara, con la indignación de los justos, una muestra más de la proliferación de imágenes extranjerizantes ajenas a nuestra cultura autóctona en nuestra ciudad.
Me refiero, como ya se habrán dado cuenta, a las dos figuritas de estilo neoclásico representando mujeres desnudas, colocadas sobre la ventana del medio en el balcón, seguro que por algún arquitecto o constructor europeizante.
No tienen nada que ver con nuestro modo de ser ni con los legítimos íconos de nuestra cultura vernácula, como Santa Claus, MacDonald y Halloween, realmente es vergonzoso.
Queda sentada mi protesta, y ah, me olvidaba, disculpen, Merry Christmas!

jueves, 24 de diciembre de 2009

El rio

Anoche me desperté en medio de la madrugada con la sensación de haber resuelto un misterio aparentemente ineluctable y creo haberlo hecho, al menos parcialmente.
Esta mañana lo primero que hice fue buscar la foto de la derecha, que figuraba ya en este blog (aqui), y tras pegarla a la de ayer, comencé a ver todo un poco más claro (et Fiat (R) lux). El personaje que salía del piso en la foto de ayer había entrado en una alcantarilla en la otra. Todo muy claro, salvo por un par de detalles: primero, que la imagen de la derecha fue tomada en agosto de 2006 en Buenos Aires y la de la izquierda, anteayer, pero en Montevideo. Dejando a un lado las diferencias en la vestimenta de ambos personajes, no deja de llamar la atención el salto geográfico y temporal. Podríamos concluir que el trayecto del misterioso engendro bajo el Rio de la Plata, le insumió nada menos que tres años. Curioso ¿no? Creo que es el tipo de acertijos que habrían deleitado a Borges.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Trabajos II

Ayer mismo, poco después de hacer mi entrada referida a los diferentes trabajos a los que puede haber sido condenado uno por faltas cometidas en otras vidas -según los reencarnacionistas, naturalmente- ocurrió algo que me dejó pensando respecto a las bondades del mío. Estábamos en la redacción, como siempre, enfrascados en nuestra lucha cotidiana para informar acerca de acontecimientos relevantes -como los affairs amorosos de Tiger Woods, por ejemplo- cuando mi cámara, siempre lista como el Colt Frontier de un pistolero, captó a ese personaje misterioso surgiendo de las profundidades. No sé quién pudiera ser, quizás un djinn o un maligno gremlin de esos que se solazan estropeándonos el trabajo, pero queda claro que no es posible trabajar confiados en un ambiente como ése, donde todo puede pasar en cualquier momento.

martes, 22 de diciembre de 2009

Trabajos

Me tocó estar de guardia en la agencia durante las fiestas, nosotros siempre estamos atentos al avance de las hordas de la desinformación.
Podría lamentarme de mi suerte, pero como soy optimista, pienso en que hay ocupaciones mucho peores que la mía, en todo sentido. Las referencias a las minas de sal o a las plantaciones misioneras adonde trabajaban/trabajan los mensú a las que hizo referencia Horacio Quiroga son demasiado obvias, así que en su lugar opté por poner una foto de un lugar de trabajo igualmente estresante: el Dhobi Ghat, en Mumbai.
En la India de las computadoras y de las bombas atómicas los lavarropas son algo así como una minoría étnica perseguida y la ropa es invariablemente lavada a mano por alguien que en otra vida fue muy malo y en esta reencarnación debe pagar por ello todos los días. En Mumbay (Bombay), capital económica de la India, la ropa se lava allí, en un lugar con decenas de piletones situado en un barrio miserable de la ciudad, por gente igualmente miserable y triste. Yo llegué fuera del horario de trabajo y había poca gente, pero lo que vi fue suficiente. Como dije antes, no me quejo, felices fiestas.

lunes, 21 de diciembre de 2009

La playa

El sol continúa jugando al escondite con los montevideanos. Hoy ha vuelto a salir a provocarnos y brilla en el cielo con total descaro, como si no hubiese pasado nada. Pero no, aún estamos resentidos y le guardamos rencor, de aquí en adelante tendrá que enmendar la plana si quiere recuperar nuestra confianza.
Mientras tanto y hasta que no se esclarezca del todo la situación, seguiremos acudiendo a la playa tímidamente, como en esta foto, tomada tiempo atrás, y que hoy cuelgo de mi página como protesta por su reprobable actitud.
Que quede bien claro.

domingo, 20 de diciembre de 2009

La salamandra

Ya no llueve y la temperatura ha descendido algunos grados, lo suficiente para que se sienta más agradable.
Estaba recordando a Calcuta durante los monzones: ésas sí que son lluvias, cae tanta agua que parece que la ciudad va a quedar permanentemente sumergida.
Desde la ventana de mi baño en el hotel, la salamandra y yo podíamos ver la ciudad puesta a remojo, era el diluvio anual, imprescindible para las cosechas , pero que invariablemete llega acompañado de desgracias y muerte, el ciclo eterno de creación y destrucción, la obra de Shiva.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Gris

Contrariamente a mis aventuradas predicciones/deseos de los últimos días, el tiempo no se ha estabilizado y llueve copiosamente, aunque sin hacer descender la temperatura, que sí parece haberse tomado lo del verano en serio y continúa muy elevada.
Para ayudar a reducir la sensación térmica de agobio, creo que esta foto puede servir: fue tomada durante un corto viaje por mar desde Chiloé a Chile Chico, en el sur de Chile. El paisaje, espectacular, pese a que lloviznaba y hacía frío, no consiguió distraer de su lectura a ese hombre, seguramente acostumbrado al trayecto, ni a mí de tomarle esta imagen para el recuerdo.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Presencia IV

Está alli abajo, escondido, como al acecho de los peatones que circulan desaprensivos por la vereda, ocupados en sus compras navideñas o de camino al trabajo.
No tengo la menor idea de quién es ni de cuáles puedan ser sus intenciones, por lo que dudé, al referirme a su actitud acechante, de calificarla añadiendo "como una serpiente". Por otra parte, es un rostro agradable y hasta un tanto triste, no puede querer nada malo, me repito una y otra vez.
Pero no sé, qué más puedo decir, no deja de inquietarme, alli solo, tan silencioso e indiferente.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Lo que se viene


El clima parece irse estabilizando poco a poco y asumiendo la fecha que indica el calendario y su correspondencia con la estación adecuada, el verano. Se viene la época de leer junto al mar, mientras con la excusa del agujero de ozono, los rayos solares, ricos en malignas radiaciones ultravioletas, intentan freírnos inmisericordes.
Esta foto fue tomada hace un par de semanas en Piriápolis, en realidad, pero el hecho de que el agua frente al lector fuese salada y limpia no altera demasiado las posibilidades en cuanto a la lectura en si misma.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

El crucificado

Hacía calor y al salir de la agencia decidí volver por la rambla, en vez de hacerlo, como siempre, por 18 de Julio. Había bastante gente, entre los cuales descubrí a este pobre hombre. Estaba "crucificado" al césped de la plazoleta, parecía dormido, cuando abriese los ojos, lo primero que vería sería el intenso azul del cielo. Por si fuera poco, se escuchaba el rumor de las olas golpeando contra los murallones cercanos, una verdadera pesadilla.

martes, 15 de diciembre de 2009

Presencia III

En El Cairo en 1998 volví a sentirme vigilado, algo a si como un Hermano Mayor dándome claras indicaciones de ello. Es como para volverse paranoico.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Presencia II

En Marruecos ya había encontrado una imagen similar, esta vez con el hombre situado horizontalmente, como acostado, mientras la mujer velada, al fondo, camina cargando un bolso. Al igual que Malaysia, Marruecos es un país musulmán, pero en el que las mujeres suelen hacer buena parte del trabajo -si no todo- mientras los hombres descansan o charlan animadamente en los cafés bebiendo té a la menta. La Dolce vita, estilo bereber.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Presencia

Antes de partir por primera vez hacia Malaysia, una de las cosas que hice fue releer un libro de Emilio Salgari que de niño había inundado mi imaginación con imágenes exóticas: Los tigres de la Malasia.
Obviamente lo contado por Salgari no guardaba, ni por asomo, relación con la realidad: él no había siquiera salido de su Italia natal. Pero lo que yo buscaba, en realidad, era recuperar algo de la excitación que me me había provocado su lectura.
Malaysia es un país moderno, pero como cualquier otro país, en algunos lugares conserva trazas del ayer. En Malaca, por ejemplo, pude atisbar algo de ese pasado exótico que precisamente coincidía con lo que había imaginado en mi infancia. Siempre digo que muchas veces fotografío para recuperar y materializar parte de lo que imaginé o soñé durante los diez o quince primeros años de mi vida.
Ese rostro femenino en primer plano, que está presente, pero que al mismo tiempo en cierto modo no forma parte del ambiente, también tiene que ver con mi propio imaginario, y ésa no fue la primera vez ni la última en la que en forma inconsciente llevé a cabo esa especie de juego de presencia-ocultación en mis imágenes con figuras masculinas o femeninas.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Patoteros


E
staba en Paris cuando se celebraron los diez años del emblemático Mayo del 68 con una serie de modestas y poco motivadas manifestaciones estudiantiles y en el Barrio Latino vi a estos guardias CRS antimotines apostados allí por si había que salir a correr a alguien de apuro. Por las dudas lo habían hecho junto a un dragón y al Arcángel San Miguel, en caso de que sus bastones y granadas de gas no fuesen suficientes para cumplir su tarea y necesitasen algún tipo de apoyo táctico inmediato.
Gente precavida, estos CRS...

viernes, 11 de diciembre de 2009

Por las dudas



Ayer por la tarde pasaba por la Plaza Libertad y vi a estos dos artesanos inmersos en una terrible batalla (ver esta otra entrada).
A primera vista parecía gente pacífica, pero las apariencias engañan, porque en caso de que alfiles y caballos no fuesen suficientes, habían dejado bien a mano toda una serie de armas y embrujos, por si acaso. Gente precavida estos ajedrecistas, no cabe duda.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Más superhéroes

La necesidad de tener a alguien que saque las castañas de los otros del fuego se ha generalizado últimamente. Esta propaganda del Guerrero de Luz lo confirma, así como demuestra lo variopinta que puede llegar a ser la oferta de esos imprescindibles personajes. Como el lugar adonde tomé la foto está junto al puerto, es natural que este superhéroe en particular sea un modelo de importación.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

¡Al rescate!




Alli estaba, a tan sólo un par de cuadras de mi casa. Lo descubrí rápidamente porque en estos días uno anda siempre en busca de superhéroes que le resuelvan todos los problemas.
En este caso en particular tuve suerte, porque con el cuerpo de Tarzán y la cabeza del Prócer Artigas, de seguro que no hay embrollo que se le resista a este personaje.

martes, 8 de diciembre de 2009

Fortuito

Había ido a retratar al pintor y escultor Hugo Nantes a su taller en San José, y en su garage-depósito me topé con esta amigable reunión que me hizo pensar en la frase de Lautréamont que habla del "encuentro fortuito de un paraguas y una máquina de coser sobre una mesa de disección", frase recuperada por los surrealistas para ejemplificar su concepción estética. ¡El Surrealismo vive y lucha!

lunes, 7 de diciembre de 2009

El mar III

En 1998 viajaba por Egipto y fui a visitar Alejandría durante algunos días. Iba tras las huellas de los romanos, de Cleopatra y de la legendaria (e ígnea) Biblioteca, pero también tras los pasos del poeta Kavafis, de Forster y, por sobre todo, de la mítica ciudad inventada por Durrell en su famoso cuarteto.
Fue poco después del terrible atentado de Luxor, cuando casi sesenta personas, casi todos turistas suizos, habían sido asesinados por extremistas y todo viajero que no tuviese nada imperativo que hacer en el país lo había abandonado a las prisas. No había turistas. Para completar el panorama, corría el Ramadán y todo el mundo ayunaba durante el día -incluso yo- y estaba de mal humor.
Yo viajaba solo, Egipto es un país con costumbres muy distintas a las nuestras y no conseguía comunicarme muy bien con la gente, por lo que estaba comenzando a sentirme deprimido.
Durante una de mis recorridas llegué hasta el borde del mar y de pronto me sentí a gusto, había encontrado a un viejo amigo.
Recordé las palabras de Durrell en Justine sobre el mar en Alejandría: "En la gran calma de estas tardes de invierno hay un reloj: el mar".
Ya no me sentía solo.

domingo, 6 de diciembre de 2009

El mar II

Mi relación personal con el mar es de larga data y tiene tanto que ver con el hecho de haber nacido y crecido en una ciudad marítima -si es que puede llamársele mar a la enorme extensión del Río de la Plata- como con las lecturas que desde muy niño me familiarizaron con aventuras y epopeyas marinas y nutrieron mi imaginación; también somos un poco todos los libros que hemos leído.
Más tarde pasé largos períodos de mi vida en el mar, varios años en total, totalmente rodeado de agua. Tras esos prolongados embarques quedaba saciado durante un tiempo, pero a la larga, siempre volvía a él, la necesidad de sentir el rumor de las olas y perderme mirando su inmensidad azul siempre fueron más fuertes.

sábado, 5 de diciembre de 2009

El mar

Al caminar por la orilla del agua sobre conchas de mejillones, caparazones de cangrejos y otros restos marinos, el suelo crujía bajo nuestros pies. Estaba nublado y el mar parecía un plato. Me sorprendí tarareando una tonada y no fue sino unos momentos después que la reconocí: era la banda sonora de una película alemana de submarinos que vi en mi infancia, "El tiburón y los pequeños peces", cincuenta años hacia atrás. La letra de la canción repetía un estribillo que decía que "el mar es eterno".
La canción fue creada antes de que tomásemos conciencia de que el mar -al menos como lo conocemos- no es eterno, pero en fin, los recuerdos son como son, no se pueden cambiar.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Civilización

Habíamos estado recorriendo la playa casi vacía a causa del persistente y fastidioso viento, y de pronto nos extraviamos. Comenzamos a buscar una salida de ese mundo salvaje de arena, mar y pájaros ruidosos posiblemente escapados de la película de Hitchcock y por fin nos encontramos con esos pajonales. Tras éstos divisamos lo que parecía ser un conjunto de ruinas de tiempos inmemoriales, uno de cuyos muros exteriores lucía una suerte de pintura rupestre, muy desvaída, pero que tras un esfuerzo reconocimos como una propaganda de Pepsi, muy maltratada por el viento y la arena.
¡Estábamos salvados, de nuevo en la civilización!

jueves, 3 de diciembre de 2009

Disidencia

El balneario redobla esfuerzos para acelerar la llegada del verano, ya con cierto retraso, y todos sus integrantes tratan de dar lo mejor de sí para ello. El cielo le reitera el pedido a las nubes para que se vayan a otra parte y permitan que el sol brille orgulloso, como bien sabe hacerlo por esta época; la playa exhibe toda su seducción para atraer a los bañistas hacia su socio estrella, el mar, que ya ha entibiado sus aguas lo suficiente para acogernos sin sobresaltos. La rambla está siendo reparada y pintada aceleradamente para poder lucir su mejor sonrisa cuando lleguen los veraneantes.
Pero siempre hay algún disidente que quiere dar la nota, manifestar su neurótico rechazo a cumplir con su destino estival, ¡así no se puede, vamos, a poner todos el hombro que ya se nos viene encima enero!

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Preparativos

Ayer, poco después de llegar a Piriápolis para descansar unos días, retornábamos por la rambla tras hacer las compras para la semana, cuando noté que la luz del atardecer tenía una tonalidad particularmente melancólica, mezcla de la amarillenta iluminación de los focos del alumbrado y del azul-cian del cielo tormentoso. Hacía calor, pero como recién estamos al inicio de diciembre, la playa estaba prácticamente vacía.
Es agradable observar cómo poco a poco la ciudad se va despertando de su prolongado aislamiento invernal para sumergirse en el breve sueño feliz del verano. (ver aquí)

martes, 1 de diciembre de 2009

Altercado

Cuando no existe la tolerancia los altercados se producen con mayor facilidad, y no solamente por problemas personales o raciales, sino hasta inter-especies, como en este caso. Pasé cuando ya estaban discutiendo el cebú grandote y ese perrito pequeño, pero prepotente, más que un can, un verdadero gallito, me imagino que por algún problema relacionado con el tráfico, que como todos saben sin necesidad de que se los diga, en la India es verdaderamente caótico.